Uruguay y China producirán soja no transgénica, INIA
Según declaraciones de Nicolás Gutiérrez, perteneciente a la Gerencia de Innovación y Comunicación del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Uruguay concretó un convenio con la República de China para la elaboración conjunta de soja no transgénica para la alimentación de humanos en el gigante asiático.
Gutiérrez declaró que la alianza se concretará a través de un proyecto de mejoramiento genético de la soja con una reforzada ventaja para Uruguay. Por un lado, la soja es oriunda de China, que posee todas las variedades de la oleaginosa, lo que consentirá acceder a que una de ellas que se adecue mejor al ambiente uruguayo y apruebe mejores rendimientos por hectárea a los productores.
Por otro lado, desplegar un programa de progreso genético con China aprobará “adelantar más rápido al atribuirle mucha información al programa”, subrayó Gutiérrez.
Como se conoce, China resulta el mayor comprador y consumidor de soja de todo el mundo, pero la consigna para la alimentación animal para la elaboración de carne de cerdo y de pollo. Sin embargo, los ciudadanos chinos consumen diariamente un producto que se designa tofu, que es como un postre, que se elabora con soja no transgénica. A ese mercado puntea el convenio rubricado entre INIA y la Academia Agrícola de China.
Gutiérrez, quien completó la representación uruguaya y participó de las jornadas con las autoridades chinas, testificó que el trabajo inscribirá y punteará a las tipologías nutricionales de la soja. “En la medida que residimos sentando a la soja para el consumo humano, el esbozo de la contraparte china es conseguir soja con mayor comprendido de proteínas”, testificó funcionario de INIA, y añadió que “resulta una jugada a largo plazo a apalear la tecnología utilizable para producir la soja no transgénica y posteriormente tendrán que venir los otros enlaces de la cadena para producir y dar apertura a los mercados”. La alianza supone el intercambio de científicos y material genético.